Encuesta CIS: Uno de cada diez españoles siguieron la campaña por Internet

Encuesta CIS Marzo 2008

España está aún lejos de alcanzar los niveles de ciberpolítica de los EEUU: Apenas un 10 por ciento (9.9%) de los españoles siguieron la campaña electoral por Internet, según datos de una encuesta post-electoral del CIS, mientras que en Estados Unidos la cifra se aproxima a la mitad de la población (46%), según un reciente estudio de la Fundación Pew.

La encuesta del CIS revela además que las versiones electrónicas de los medios de comunicación convencionales son la fuente de información preferida por los internautas españoles (83 por ciento), mientras que las webs de candidatos y partidos empatan con los blogs (en torno al 20 por ciento). Cabe preguntarse si existe algún solapamiento entre estos últimos. Es decir, si los que visitan las webs de los partidos son los mismos que leen blogs de contenido político. Las webs de organizaciones cívicas todavía tienen un largo camino por recorrer hasta atraer la atención de los internautas politizados (sólo un 5 por ciento las considera una fuente de información sobre la campaña).

Un dato sorprendente: Podría haber más circulación de mensajes políticos a través del correo electrónico que a través del teléfono móvil (vía SMS). Los datos del CIS apuntan en esa dirección, pero habría que averiguar si dichas diferencias porcentuales son estadísticamente significativas.

El informe completo sobre la encuesta del CIS está disponible aquí.

Informe BBVA: Datos sobre el uso político de Internet en España

El reciente estudio sobre Internet en España hecho público ayer por la Fundación BBVA ofrece los siguientes datos de interés sobre el uso político de la Red entre los internautas españoles:

Pág 12.- Casi uno de cada cuatro españoles (23,2 por ciento) ha buscado información en Internet sobre política. En el año 2005 (fecha del primer estudio de la Fundación BBVA) la proporción de buscadores de información política se reducía a uno de cada seis (15,7 por ciento).

Pág 18.- Las formas de participación política más comunes en la Red son la búsqueda de información sobre iniciativas ciudadanas y la firma de peticiones o mails de protesta (ambas actividades son practicadas por uno de cada diez internautas). El informe concluye que se da una «baja utilización» de Internet como «canal para la participación cívica.»

Pág 33.- Internet es un medio en el que los usuarios esperan encontrar información fiable en casi todos los temas, también en política. En una escala del 0 al 10, los internautas españoles otorgan como media 6,2 puntos de fiabilidad a la información política que se pueda encontrar en la Red.

Leer es compartir

Cuenta Elihu Katz en la introducción de la edición aniversario de Personal Influence que su maestro Lazarsfeld decidió estudiar el papel de los líderes de opinión en la difusión de las noticias tras leer las reflexiones de Gabriel Tarde. «Si nadie los comentase, los periódicos no servirían para nada», decía el sociólogo francés. Un reciente reportaje del New York Times informa sobre la práctica, cada vez más común entre los más jóvenes, de compartir noticias a través del correo electrónico o mediante los servicios de redes sociales tipo Facebook.

Según la última oleada de la National Annenberg Election Survey, uno de cada cinco jóvenes (20,8%) entre los 18 y los 29 años en Estados Unidos han visitado la web de un candidato presidencial, y uno de cada cuatro (26,4%) han visto vídeos en YouTube sobre los candidatos o la campaña. La edad y la educación son factores determinantes a la hora de predecir el uso político de Internet. Cuanto más jóvenes, más activos. No obstante, la televisión sigue siendo el principal medio de información política para todos los grupos de edad y todos los niveles de educación.

Los proveedores de Internet del tipo Yahoo o MSN y las versiones electrónicas de medios convencionales como la CNN o la NBC son, según el propio recuerdo de los encuestados, las principales fuentes de información política en la red.

La vivienda, olvidada por los medios

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El tema de la vivienda, una de las principales preocupaciones para los españoles, ha escapado a las redes de captura periodísticas durante esta campaña electoral. Así lo demuestra un informe sobre la cobertura mediática de las elecciones elaborado por Francesc Pujol, profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Navarra. Aunque la vivienda es uno de los principales problemas del país para el 34,8 por ciento de los ciudadanos según la macroencuesta del CIS de octubre de 2007, sólo el 4,7 por ciento de las noticias electorales publicadas en los últimos dos meses ha abordado el tema. «Observamos un notorio divorcio entre las preocupaciones de los ciudadanos y el trato dado en la campaña al problema de la vivienda», reza el informe en su página 21. «Es prácticamente el principal problema de los ciudadanos pero sólo se ha convertido en el séptimo argumento de campaña». Algo parecido ocurre con los problemas del empleo y la inmigración, aunque éstos son vistos más como una preocupación nacional que personal.

El informe, referido hoy por El Mundo en su edición impresa, presenta los resultados de un análisis de contenido de 40.000 noticias electorales publicadas por medios escritos en castellano entre el 23 de enero y el 6 de marzo de 2008. Pujol sostiene que el peso mediático de los partidos (esto es, su porcentaje en cobertura periodística) se corresponde más con su poder real (con su representación parlamentaria en escaños) que con su poder electoral (el porcentaje de votos que reciben del electorado). Los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP) obtienen el 92,4 por ciento de la atención mediática, una cifra similar a su porcentaje en escaños en 2004 (89,1 por ciento), pero significativamente superior a su porcentaje en votos en las pasadas elecciones (80,3 por ciento). El caso más curioso es el de Izquierda Unida, que recibe una cobertura mediática muy inferior a su fuerza electoral (protagoniza un 3 por ciento de las noticias pese a contar con el 5 por ciento de los votos), pero superior a su poder parlamentario (sólo posee un 1,4 por ciento de los escaños).

El PSOE ha disfrutado de más espacio mediático que el PP. La diferencia entre la presencia periodística de Zapatero y Rajoy es de diez puntos porcentuales (51,4 por ciento de la cobertura para el candidato socialista, 41 por ciento para el candidato popular). Pujol achaca esta diferencia a la tradicional preferencia periodística por el partido que lidera las encuestas y a la inevitable inercia que beneficia al partido en el gobierno, que siempre se beneficia de sus acciones como poder ejecutivo.

En cuanto a los protagonistas secundarios, Pedro Solbes es el ministro con más presencia mediática (un 2,2 por ciento de las noticias electorales). Curiosamente, está ligeramente por detrás de su rival popular, Manuel Pizarro (con un 2,5 por ciento de las noticias). Aunque esto no es suficiente para superar a José María Aznar, cuya sombra es alargada (3,7 por ciento de cobertura mediática) incluso más que la de su némesis socialista (Felipe González sólo acaparó un 1,6 por ciento de las noticias).

Comparando la precampaña con la campaña, llama la atención la desaparición de temas como el aborto y la familia, así como el desinfle de los impuestos, que habían sido objeto de grandes promesas electorales en la precampaña. Mientras, la inmigración y educación han repuntado en atención mediática durante la campaña, seguramente por haberse convertido en temas estrella para el Partido Popular.

Este informe promete ser el primero de una serie de publicaciones enmarcadas dentro del Proyecto de Análisis Político y Valor Mediático (Politics and Media Value Project) de la Universidad de Navarra.

Bailándoles el agua

Gran parte (quizá la totalidad) de las imágenes que aparecen en las noticias televisivas sobre los mítines de campaña están elaboradas por los respectivos partidos, no por los periodistas o editores de las cadenas que las emiten. Al espectador se le sustrae este detalle, de manera que traga por cobertura periodística lo que no es más que propaganda. Lamentablemente, la clase periodística, que podría defenderse con un simple rótulo que indicase la procedencia de las imágenes, le baila el agua a la clase política. La cadena catalana TV3 parece ser la excepción que confirma la regla, según leemos en el comunicado de Reporteros sin Fronteras difundido ayer. Desconocemos cuál es la prerrogativa jurídica (de existir) que permite a los partidos impedir a los periodistas la grabación de imágenes y sonidos durante los mítines. ¿Dónde están los llamados ‘periodistas ciudadanos’? ¿No hay ninguno que se moleste en asistir a los mítines para hacernos llegar imágenes de la trastienda electoral? ¿Y dónde está el documental político en estas elecciones? Esperemos que pasado el 9-M nos enteremos de la existencia de alguna original producción gestada en silencio, como la ejemplar «Muxía: Política na Costa da Morte» (Ricardo Llovo, 2003), rodada durante las Municipales del 2003. Este documental, del que hay copias con subtítulos en castellano, merece una mayor difusión de la que ha disfrutado. Aunque sólo sea para ver imágenes de mítines que no son autoría de los propios partidos.

Presentaciones multimedia de las Elecciones’08

elecciones-soitu.pngLa cobertura informativa de las elecciones del 9 de marzo nos están dejando desarrollos multimedia interesantes en la forma de presentar los datos. En el pasado cara a cara de ZP-Rajoy ya vimos el esfuerzo de RTVE por desempolvar su web para navegar el vídeo por la búsqueda de palabras. Ahora, es Soitu quien ofrece un widget para publicar los resultados electorales de forma dinámica.

Fuera de las grandes cabeceras, nos llega otro proyecto que no por más modesto es menos interesante: metaEncuesta, un blog donde se recopilan los sondeos que han venido publicando los medios. Así se podrá ver en conjunto quién se ha acercado más a los resultados reales del próximo domingo. metaEncuesta pertenece al mismo autor de El Kiosko.

Guía para el visionado crítico del segundo debate

Kathleen Hall Jamieson, profesora de la Universidad de Pensilvania y una de las expertas más reputadas en comunicación política, desvelaba recientemente a su entrevistador en la televisión pública norteamericana una serie de consejos para el visionado crítico de los debates electorales. He aquí un resumen de sus recomendaciones, adaptadas al contexto español:

1.- Ignore la cobertura periodísitca inmediatamente posterior al debate. Apague la televisión y comente con su familia lo que ha visto y lo que usted cree que ha sido lo más importante.

2.- Las propuestas de los candidatos responden a una determinada filosofía de gobierno. Trate de definir las respectivas filosofías de gobierno de Zapatero y Rajoy.

3.- Antes del debate, elabore una lista con sus preocupaciones básicas. Tras el debate, reflexione sobre cómo los candidatos han abordado los temas que para usted son más relevantes… si es que finalmente lo han hecho, claro.

4.- Independientemente de su preferencia partidaria, haga usted de Pedro Solbes. Es decir, cuestione el ‘wishful thinking.’ Como recordará, el número dos socialista atacó a Pizarro pidiéndole que especificase de dónde sacaría el dinero que el Estado dejaría de recaudar de aplicarse las reformas fiscales del Partido Popular. La economía existe porque los recursos son limitados. A su juicio, ¿son realistas las propuestas de los candidatos?¿Le ha quedado claro de dónde se sacarán los recursos para financiar las iniciativas que prometen?

5.- ¿Se corresponde el Rajoy que describe Zapatero con el Rajoy que usted conoce? ¿Y viceversa?

6.- ¿Se ha atrevido alguno de los candidatos a defender una medida que, a su juicio, será buena pero impopular? ¿Cree que ambos candidatos han medido sus palabras para no ofender a nadie?

7.- Si el país se abocase a una crisis, ¿cuál de los dos candidatos, en su opinión, presenta un mejor currículo para afrontarla?

Sobre el primer debate

Me piden una colaboración las gentes de Público. La publico aquí entera, consciente de que mi concisión no ha sido suficiente y poder completar los recortes necesarios para integrar otras voces en el reportaje que sacarán este fin de semana:

Me preguntaban por los aciertos y errores de cada candidato:

A mi entender, ambos candidatos compartieron varios errores.

El primero, la repetición del mismo discurso antagonista desplegado durante cuatro años. Dudo que un solo espectador se fuese a dormir sorprendido. Sospecho que bastantes lo hicimos decepcionados. Apenas se apartaron del guión que llevaban escrito. Sólo intentaron anclar el voto ya decidido y generar una movilización de votantes contrapuestos: Zapatero a los asustados por «la derecha» y Rajoy a los ilusionados por una posible (pero muy improbable) victoria del PP. De hecho, fue un remake del primer debate electoral de 1993. Al no haber practicado durante 15 años hicieron lo mismo que hace más de una década: ZP buscó el empate técnico y Rajoy la victoria por puntos. Es posible que ambos lo consiguieran, a la luz de las encuestas y de su traducción por las hinchadas mediáticas respectivas.

El segundo error de ambos candidatos fue la deslegitimación del adversario sin aportar apenas datos o argumentos. Esgrimieron los gráficos como los trileros sus cartas, sin apenas mostrarlas al público ni someterlas al contraste del contrincante. No hubo interlocución, excepto con la cámara en los discursos iniciales y finales.

El tercer error común fue el énfasis en las descalificaciones ad hominem y centradas en el pasado. Las descalificaciones además eran totales, excluyendo acuerdos o consensos futuros en cuestiones clave. Ambos líderes representaron la bipolarización antagonista que, según nuestros estudios, define la situación política actual e impide integrar otros actores y discursos (por ejemplo, los nacionalistas periféricos o IU), presentándolos como prescindibles e innecesarios para gobernar este país.

El error mayor de Zapatero fue la insistencia en el «y tú más… y antes que yo». Al aplicarlo a asuntos tales como la inmigración o la forma de Estado, el PSOE renunció a concretar su oferta electoral y la dejó desdibujada. Dio pábulo así a quienes afirman que ambos partidos apenas se diferencian y a las críticas del PP de indefinición y oportunismo del Gobierno.

El mayor error de Rajoy fue enfatizar tanto su perfil antagonista que dificilmente movilizará al electorado de centro izquierda que no está con Zapatero. Pero bueno, se trataba de fijar el suelo electoral que le mantiene dónde está.
En cuanto a los aciertos. Zapatero fue el único que intentó arrancar una respuesta comprometida del adversario, en el tema del trasvase del Ebro. Estuvo hábil señalando el bajo perfil de Rajoy como ex-Gobernante, sobre todo en el tema de la seguridad y la inmigración. Pero pudo haberlo culminado mejor. Cuando competía con Rajoy en cuántos «ilegales» se le habían colado a él y a Rajoy sólo le faltó arrogarse los tiros por la espalda en la verja de Melilla con los que inauguró su Gobierno. Sin embargo aprovechó, como el yudoka, el impulso del contrario para, en ocasiones, representarle como agresivo y amenazador.

Entre los aciertos de Rajoy destacaron cómo logró zafarse del 11-M y la Guerra de Irak, enterrando ambos temas en el pasado y atribuyéndoselos sólo a Aznar. Aprovechó la defensa de los «intelectuales» «comprometidos» que hizo Zapatero, erigiéndose en defensor del ciudadano «común» y abrazando el discurso neoconservador de que los progresistas han olvidado al pueblo. Y, por último, le birló al PSOE el tema de la vivienda (dirigido a votantes jóvenes) y finalizó con la metáfora de España como una niña, para arrogarse el tema de género (otra de las bazas electorales del Gobierno). Quienes ven esto como un error, se equivocan: reparen en cómo ha permanecido en los medios gracias a esto… y de eso se trata, de que el debate reverbere y tenga eco. La niña es la España que quiere cuidar el PP, adorable y nada amenazante, lo contrario a la del aguilucho y el tricornio.

Mi impresión general es que, como en los combates con tongo, ambos púgiles salieron del ring como habían llegado. Pareciera que nunca pretendieron, y que no arriesgaron más, por incapacidad propia o del contexto. Como boxeadores sin cintura, escogieron su terreno más favorable y apenas lo abandonaron. Es a lo que están acostumbrados: a dirigirse al electorado de forma unilateral y antagónica.

Nuevos libros sobre la cobertura periodística de las elecciones 2004

Acaban de salir a la luz dos nuevos libros que analizan la cobertura periodística de las pasadas elecciones generales en 2004. Gran parte de sus autores colaboran en el proyecto de investigación de la presente campaña electoral 2008.

medios-y-elecciones2004.pngMedios y elecciones 2004 recoge una serie de estudios académicos donde se analiza la agenda pre-electoral (centrada en el caso Carod), la electoral (de tv y prensa, en los niveles estatales y autonómicos), el negativismo, la cobertura mediática de la crisis del 11-M y las movilizaciones de la semana postelectoral, así como las webs de los principales partidos. Índice de capítulos y autores.

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Televisión y urnas 2004, por su parte, es un Manual Didáctico donde se analizan los sesgos de las televisiones al cubrir el caso Carod, la encuesta del CIS, los perfiles biográficos y entrevistas a los principales líderes, el Debate de El Guiñol, las cibermovilizaciones del 13M y la propaganda electoral de partidos estatales y autonómicos. El libro viene acompañado de 2 DVD donde se ofrecen las imágenes televisivas en bruto para ser utilizadas como recurso didáctico en universidades, pero también en institutos de secundaria y de idiomas o cultura española (la Escuela de Traductores de UGR ha subtitulado al español, inglés y francés el material audiovisual). Índice de capítulos y autores.

Debate Zapatero-Rajoy en RTVE

La web de RTVE ha desarrollado una aplicación desde la que se puede seguir el pasado debate entre Zapatero y Rajoy a través de su transcripción. El sistema también permite la búsqueda por palabras clave.